¿Por qué vives donde vives?
¿Te has realizado la pregunta que da título a esta reflexión? Es probable que sí. Y tal vez la respuesta es que ahí naciste, o que la vida te orilló a ese lugar, o tal vez que tuviste motivos económicos, o quizá una persona llamó tu atención… en cualquier caso, estamos hablando de elementos que quizá forman parte del pasado. Es decir, ya no son determinantes para quedarte donde ahora te encuentras físicamente.
Varios del equipo de Todo Hispanos sabemos lo que es mudarnos de ciudad o de país. Por eso nos interesa reflexionar en esta ocasión al respecto. Creemos que es necesario movernos un poco el piso.
Con el paso del tiempo, diversos factores se van presentando, que van haciendo de tu estancia en un lugar, cuestionable, en el mejor de los casos. Por ejemplo, tal vez sentimos que ya no estamos creciendo en nuestro trabajo. O tal vez nuestra situación económica no es tan favorable. O tal vez aún vives con tus padres o con una persona con la que hay dificultad de convivencia, malentendidos constantes, o principios que chocan. En fin, diversos elementos se van acumulando que nos deben llevar a considerar dónde estamos parados y por qué.
Por supuesto, no estamos diciendo que, por ejemplo, si tienes dificultad en alguna relación, la solución inmediata es mudarse de casa o de ciudad. De hecho, muchas veces lo más prudente es ir a terapia y hacer esfuerzos para reconectar con nuestra dimensión más profundamente humana, lo que algunos llamarían “espiritualidad”, y encontrar maneras más saludables de afianzar nuestros vínculos. Sin embargo, alguien dijo que “a veces es necesaria la distancia para acentuar y depurar los afectos”; hay situaciones (de todo tipo) que nos vician, y es cuando nos damos cuenta de que un cambio es pertinente. Como hemos dejado ver, ese cambio puede ser de diversa naturaleza.
Entonces, te invitamos a pensar: ¿cuáles son tus sueños, tus aspiraciones, tus inquietudes e inconformidades? Sé honesto. Varias veces hemos escuchado de cómo una persona puede optar por una ciudad o región, dependiendo de a qué se quiere dedicar, las cosas que le gustan o su personalidad. Por ejemplo, si te quieres dedicar a la tecnología, un lugar ideal puede ser Silicon Valley; o si quieres ser actor, Los Ángeles es una interesante opción; o si tal vez lo que quieres es ser músico, Nashville puede ser un lugar ideal. O si hay una persona que es muy buena en eso que tú quieres hacer, mudarte a ese lugar para estar más cerca de esa persona, aun cuando sea por un tiempo, puede aportar significativamente a tu crecimiento. Si bien una ciudad no determina tu éxito, te puede acercar más a él.
Un ejemplo vívido para muchos es el hecho de haber llegado a los Estados Unidos por pura necesidad, porque no había de otra. Y muchos otros llegaron, de alguna manera, por curiosidad… precisamente porque no estaban conformes con el entorno en el que se encontraban. Así que aquí, en Todo Hispanos, te invitamos a tomar decisiones no solo por necesidad, sino más allá. Persigue tus sueños y aspiraciones, sobre todo cuando esos sueños tienen que ver con aportar algo nuevo y/o positivo que te dará satisfacción y que será de ayuda a las personas.
Atrévete a vivir la aventura que representa salir de tu zona de confort. Si eso implica mudarte de departamento, hazlo. Si eso implica mudarte de ciudad, atrévete. Es mejor fracasar en lo que hiciste que nunca haberlo intentado, pues si no lo intentas nunca sabrás qué hubiese ocurrido en verdad.
